SALVE A NUESTRA SEÑORA DE ORETO Y ZUQUECA

 

Salve, María

reina piadosa,

madre amorosa,

vida y dulzor.

En Zuqueca

nuestra esperanza

logra y alcanza

consolación.


Siempre tu pueblo

Joya de Oreto

con fe y respeto

recurrió a vos.


Los hijos de Eva

claman ahora

a Vos señora

con gran fervor.

Desde este valle

de pesadumbres

miran las cumbres

de tu mansión.


Su ruego pío

jamás fue en vano

pues por tu mano

llegó hasta Dios.


A ti suspiran

en triste llanto

alzan su canto

y dulce voz.

Fiel abogada,

este es mi ruego

escucha luego

sin dilación.


Siempre tu pueblo

Joya de Oreto

con fe y respeto

recurrió a vos


No más retardes,

ya sin enojos

vuelve tu ojos

madre de amor.

Mientras que vivan

en este suelo

vuestro consuelo

no niegues, no.


Su ruego pío

jamás fue en vano

pues por tu mano

llegó hasta Dios.


Y en nuestra muerte

muéstranos clara

la bella cara

del Salvador

Oh clementísima

dulce y piadosa

oye graciosa

nuestra oración.


Siempre tu pueblo

Joya de Oreto

con fe y respeto

recurrió aVos.


Y por nosotros

ruega señora,

oh santa aurora

del sumo Sol.

Para que dignos

vuestros devotos

logren los votos

del Redentor.


Su ruego pío

Jamás fue en vano

pues por tu mano

llegó hasta Dios.


 
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