Sobre el Cerro de la Encantada, una cueva natural, más bien solape de rocas, recoge las pocas aguas de lluvia que caen en estas asoladas tierras, y las guarda en su interior al amparo de los calores. Esta ensombrecida cueva es conocida por el nombre de la “Encantada”, y en el nombre se urde y entremezcla la leyenda de la mala mujer y el castigo divino, mujer que en la  noche de San Juan, recién estrenado el solsticio de verano, prueba a ser buena eternamente, aunque sin conseguirlo, o el de la vieja consejera que inicia a las jóvenes en los ritos de la vida y del amor …, también por estas fechas.

 Mito y leyenda para todos los gustos… Mito y leyenda, escondían las piedras de ese Cerro una página del libro de la Historia, de la historia de unos hombres y mujeres, que en el II Milenio a. de C., en la llamada plena Edad del Bronce, lo habitaron y dejaron en él testimonio de su presencia, tan callada y hasta en el misterio ocultaron celosamente, hasta 1977, uno de los más interesantes Yacimientos Arqueológicos de toda la Submeseta Sur.

 Este yacimiento (fechado entre 1900-1300 a. de C.) de tipo “castellón” es un asentamiento fuertemente amurallado en cuyo interior se localizan diversos modelos de viviendas, medio centenar de sepulturas de variada morfología, muchas de ellas conteniendo ajuares muy interesantes (cerámicas y metal sobre todo).

Si quieres mas información te aconsejamos que vayas a la página de J. S. Meseguer en la Universidad Autónoma en http://www.adi.uam.es/~jsmsguer/info.html